Leyendo
El lobo en España: una crónica de muerte

El lobo en España: una crónica de muerte

El lobo en España sigue luchando por su supervivencia. Una problemática que mediáticamente se sitúa en el norte del país, también ha tenido sus flecos en Andalucía. El año pasado, en febrero de 2021, la Junta de Andalucía estuvo a un voto de excluir al lobo de la lista de Especies en Régimen de Protección Especial (LESRPE) junto a otras ocho comunidades autónomas. 

¿Por qué este cambio de posición sobre el lobo? Hay que recordar que a pesar de que en Sierra Morena ya no encontramos a esta especie, la Junta de Andalucía lleva años y dinero público invertido en concienciar sobre la importancia del animal y su protección. 

“Es curioso que se oponga a ello cuando la Junta de Andalucía lo tiene incluido en su listado LESRPE regional andaluz desde el año 2012”, recuerdan desde la Asociación para la Conservación y el Estudio del Lobo (ASCEL). “Demuestra que las decisiones ambientales no se toman en función del mejor conocimiento científico y técnico, sino que hay un trasfondo político por siglas, y combate con el gobierno central sin entrar al fondo de la cuestión, que tiene que ver con que si el lobo cumple los criterios legales para estar en la lista LESRPE y/o en el Catálogo español o andaluz de especies amenazadas”, afirman.

El problema del lobo en España, el cual se ha convertido en una disputa política, lleva afectando al país desde hace años. Así lo explica Javier Telegón, biólogo experto en el lobo: “Después del lobo, que comenzó a ser domesticado hace unos 40.000 años, la oveja y la cabra fueron, hace unos 9000-9500 años, los primeros animales considerados como domésticos. Es a partir de aquí, cuando comienzan los primeros conflictos antagónicos, todavía a pequeña escala”.

Además del deterioro y destrucción del hábitat del lobo por parte del ser humano que le ha obligado a tener menos recursos naturales, otra de de las razones que ha intensificado la desaparición del lobo ha salido la caza: “En tiempos más recientes, los lobos también han sido erradicados por competir con las especies de caza mayor, como ha ocurrido durante las décadas de los 70-90 en algunas sierras del sur de España, como Sierra Morena”. 

Fotografía: Kiko Fernández

Desde el punto de vista biológico, el lobo es clave para el bienestar del ecosistema: “debemos entender al lobo como un regulador sanitario, controla las epizootias, de las poblaciones de herbívoros silvestres, y por tanto, un aliado de la ganadería extensiva, que se alimenta en los mismos pastos”, aclara Telegón. Aún así, sigue teniendo una disputa con algunos ganaderos: “El lobo es público. La ganadería es privada. Si uno tiene problemas de robos en su casa, asegura sus bienes y los protege adecuadamente para evitar que los roben. Lo que no hace es estar cobrando del seguro permanentemente porque eso es más rentable que atender a su ganado”, explican desde ASCEL. 

“Ese seguro” son, entre otras, las ayudas de la Comisión Europea para compensar, con cargo a los fondos europeos, el 100% de los costes directos e indirectos de medidas que ayuden a convivir ganaderos y lobos, aunque solicitar esas ayudas depende de cada comunidad autónoma. Otras medidas paliativas que se ejecutaron entre 2004 y 2008, por parte de la Unión Europea,  fue la donación de mastines, pastores eléctricos y vallados fijos a ganaderos de Salamanca, Ávila y Segovia. 

Un ejemplo de convivencia es el ganadero “twitero” Fernando Rodríguez Tábara, quién lleva años concienciando sobre la coexistencia entre el ganadero y el lobo. “No todo el mundo rural ni todos los ganaderos muestran una actitud combativa contra el lobo, pero usualmente se muestra en los medios una polarización entre una posición rural y otra urbana que simplifica en exceso el problema”, aclara Francisco Almarcha, catedrático, doctor, antropólogo y filólogo especializado en el lobo. 

Ver también

Fotografía: Kiko Fernández

Actualmente, el mayor incendio del siglo que ha tenido lugar en la Sierra de la Culebra, supone otro duro golpe para el lobo. 30.000 hectáreas calcinadas que vuelven a destruir el hábitat del carnívoro y que también supone un gran batacazo para la economía de la zona. En concreto, “un estudio del Gobierno de España  publicado en 2017 sobre el turismo asociado a la observación directa de esta especie en la Sierra de la Culebra generaba 1,8 millones de euros en la zona y movilizaba a unas 3100 personas cada año”, recuerda el biólogo que participaba en la concienciación del animal a través del proyecto LLOBU Ecoturismo y Medio Ambiente.

El lobo, un símbolo de la cultura española 

La protección del lobo, a parte de razones ambientales, también tiene una razón puramente cultural con nuestro país. “El lobo es un animal con un valor cultural enorme, probablemente el animal salvaje más importante de nuestro patrimonio, y esto se expresa en múltiples aspectos (en las tradiciones, cuentos, romances, leyendas, en el patrimonio pastoril o en la cultura lobera, en la etnomedicina… La importancia de su impronta se ve en aspectos tan diversos como la heráldica, la toponimia, la onomástica…” destaca Almarcha. 

En esa misma línea, Telegón destaca la huella cultural del lobo: “La presencia histórica de este animal es responsable de la construcción y mantenimiento de imponentes trampas históricas de piedra, de numerosas tipologías de apriscos, de refranes y fábulas, de supersticiones o de la selección de razas de perros como el mastín, armado tradicionalmente con collares de múltiples protectores con múltiples tipologías”.

Por tanto, la muerte del lobo cada vez tiene más tintes políticos que se alejan de la convicción de los expertos ambientales, culturales y económicos que se reafirman en la necesidad de la vuelta del lobo a nuestros sierras. 

Ver comentarios (0)

Dejar una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

Vuelve arriba